Sunday, September 25, 2011

Info Auto en la HISTORIA

Héctor Luís Gradassi
Nació para manejar…
Una historia de Daniel Palacios



Un ex mecánico de heladeras, que transformó su vida en uno de los grandes del automovilismo argentino. Un hombre de un carácter muy especial, de personalidad dura, no se desvinculó del ambiente deportivo del mejor modo. Siempre dijo que le robaron un campeonato, que se sintió estafado.

Nació el 13 de marzo de 1933, en la calle Jerónimo Cortes, del barrio de alta Córdoba. Hijo de don Victorio y doña Elena, es el menor de 4 hermanos: Dardo Augusto, Víctor Humberto, Lidia Elena, y Yolanda.

“Pirin “ como le decía su mamá, era el protegido de la familia y el apodo era porque le quedaban los pelos parados, un remolino, Pirincho. Chico inquieto, juguetón, serio e introvertido, era de explayarse poco en sus pensamientos. Su papá Victorio fue un gran ciclista de Córdoba.

El primer contacto con un auto fue a los 7 años manejando un Ford modelo 39 que pertenecía a su padre, sin soñar que su vida estaría detrás de un volante. Ya en la década del 50 se compró una moto marca Puma, adquiriendo todo el conocimiento del motor y así comienza sus primeras andanzas.

En esa época probando la moto a fondo, por su barrio de Villa Belgrano sufre un serio accidente, al embestir un camión estacionado. El resultado, un ojo seriamente comprometido, no pierde la vista luego de una delicada operación y eso dio origen a otro de sus apodos “El Tuerto”


En los años 60 pudo tener una oportunidad para correr en Europa, cuando unos españoles participaron en una competencia en Córdoba con las motos Bultacco, uno de esos pilotos, era Andrés Hipólito quien fuera manager de Johnny Cecotto.

La propuesta era correr en España, como piloto oficial de la marca Bultacco, pero a esta altura Pirín ya se sentía saturado de las motos y quería correr en auto sin saber cómo iniciarse.

En 1961 llega a Córdoba y al país la fiebre del Karting, Gradassi saca el motor de su moto para competir en Karting en las pruebas organizadas por el Córdoba Kart Club, que en su momento llegó a contar con un parque de 100 máquinas, no fue mucha la actividad en esta categoría, solo 2 victorias, ganando en Alto Alberdi y una prueba en ruta, uniendo la Falda-Córdoba, 100Km de recorrido luchando a fondo con Armando Darminio, con un final de suspenso, Gradassi gana sobre la línea de llegada.

Tres debuts y las tres con victorias en el automovilismo Argentino,(Turismo Cordobés, TC y F1 Mecánica

NACIONAL en RAFAELA
Comienza en el automovilismo en 1962, junto a Blas Estavio un piloto cordobés, que corría en turismo mejorado con un DKW. Este lo invita a Gradassi para que lo acompañe en la butaca derecha, en una carrera en el Pan de Azúcar, este es el bautismo en el automovilismo, es el comienzo de su carrera deportiva, que 2 años antes no sabía cómo iniciarse.
Fue acompañante de Abraham Shore en un GP de 1962; a esa altura Gradassi sabía muchísimo de mecánica y conocía muy bien a los motores de 2 tiempos.

 Después de esta intervención Manolo Calviño le pide a Gradassi que le prepare su Auto Unión y acompañarlo en la butaca derecha, llegan los triunfos y obtienen el titulo de campeón cordobés de turismo.

Ya campeones, en una carrera en la vuelta del Pan de Azúcar el 6 de enero de 1964, en una curva a la derecha Calviño toca una alcantarilla que estaba tapada por el pasto, el auto entra en trompo y los vuelcos del auto unión número13.

Manolo Calviño pierde la vida, Gradassi con algunas heridas leves y una mano fracturada. Fue tan grande el golpe y el vuelco que Gradassi estaba tan shockeado que no sabía de la muerte de Calviño, que al llegar al hospital tuvieron que aplicarle varios calmantes al enterarse de lo sucedido. Manolo Calviño, nació el 24 de abridle 1929, en Villa María, Pcia. de Pontevedra España y murió a los 35 años de edad; la causa, uno de los caños de la jaula se le incrusto en la nuca.

Esta tragedia no lo detiene y pero cambia el rumbo de Héctor Luís Gradassi, después de varios meses de estar inactivo compra un Auto Unión y un motor nuevo de fabrica para prepararlo y correr.

DEBUT Y TRIUNFO 1
No llega a tiempo a terminar su auto y su amigo Pedro de Leonardo le presta el suyp para que corra, debutando como piloto el 29 de marzo de 1964, carrera disputada entre La Falda y Capilla del Monte, con debut y victoria del piloto Cordobés.

En su segunda carrera “Premio de la Montaña La Falda “peleando la punta con un áspero rival, Eduardo Copello (que corría con Gordini) Gradassi repite su segunda victoria consecutiva y los éxitos siguieron…

DEBUT Y TRIUNFO EN TC
Un día Oreste Berta lo llamó por teléfono para preguntarle si deseaba integrar el equipo oficial Torino, como debutante en la vuelta de San Pedro y acepta.

El equipo integrado por Eduardo Copello, Héctor L Gradassi, y Jorge Ternengo, enseguida se los bautizó como la CGT, siglas que marcaron una época en la historia del TC.

El debut fue el 27 de febrero de 1967, en la vuelta de san pedro, carrera a 10 vueltas a un circuito de 56,2 kilómetros.

El día sábado marcaron los tres primeros tiempos de clasificación; los Torinos asombran, pero el de Gradassi tiene problemas de frenos y no lo podían solucionar, Oreste Berta decide mandar a buscar un repuesto, pero ya era muy tarde.

A las 23hs Berta lo manda a Gradassi a dormir y a las 6hs de la mañana dio la orden para despertar sólo a Copello y Ternengo, ese domingo era tanta la cantidad de gente que querían ver correr a los Torinos , que las autoridades de la prueba tuvieron que retrasar la carrera.

Berta y su equipo están en el tiempo justo con el problema solucionado, avisándole a Gradassi que podía correr, Copello lideraba la carrera, hasta que un problema en el distribuidor lo retrasa, Gradassi toma el primer lugar ganándole al Tuqui Casa por tres segundos. Así ganaba Gradassi en su debut en el TC junto a Oreste Berta y Heriberto Pronello con el Torino. Debut y victoria.

Cuando terminó la carrera, bajando del auto el Tuqui Casa ,dijo “ Si alguien sabia quien era Gradassi, no lo conozco, quiero saludarlo…“

Ese año del debut obtiene 4 victorias y 42 segundos puestos peleando mano a mano el campeonato con Copello, Torino gano 19 de las 31 carreras, 9 victorias para Ford, y 3 para Chevrolet.

El año se cierra con el Gran Premio de TC; venia ganando Copello, cuando en la 3°etapa San Juan –San Luís al cruzar un vado se para el Torino, Gradassi pasó  sin parar, algo que a Berta no le gusto nada, pero había un título en juego,

En su momento se dijo que esto podría haber sido la causa por la cual Gradassi no integró en equipo para las 84 Horas de Nurburgring.

En la 4° etapa San Luís – 9 de Julio, en un determinado punto del trayecto, llueve un poco, con un pavimento húmedo Gradassi al cruzar un paso a nivel a unos 220km, el auto se desacomoda y se despista pegando de cola contra la cuneta, se termino el Gran Premio para Gradassi, el titulo y adiós al equipo. Según Gradassi “Berta no me daba mucha bola y Copello era su preferido…“

El campeonato quedó en manos de Copello, logrando el primero para él y la marca, Gradassi Subcampeón y tercero el Tuqui Casa-Ford.

DEBUT Y VICTORIA 3
El mismo año en que debutó en TC y sin tener mucha experiencia en monopostos, debuta la vigésima novena edición de las 500 millas de Rafaela, el 10 de septiembre 1967.


Convocado por la agrupación local de Rafaela (la recordada Peña 500 millas), le ofrecen una Maserati – Tornado. Esta edición 29na. quedó como la más sorprendente, no sólo por el debut y victoria de Gradassi, si no que también también por el accidente registrado de otro debutante, José Manella oriundo de Rió Cuarto.

Al cumplirse la séptima vuelta, en la recta principal, a unos 300 metros de la curva Bernardin, luchando la posición con Jorge Ternengo, éste se cerró sobre la cuerda, Manavella se monta en el auto del Rafaelino y se despistan. El piloto Cordobés comenzó a dar varios tumbos, pasando un alambrado. Manavella de 29 años y 5 espectadores pierden la vida, Ternengo hizo un violento trompo y logró salvarse.

Manavella recibió un fuerte golpe en la cabeza. Había nacido un 18 de agosto de 1938 en la localidad de Adelia María y había comenzado en el zonal Cordobés del Turismo Mejorado.

Después de 174 vueltas y un gran final entre Gradassi y el piloto local Omar Almeida, Gradassi concretaba su debut y victoria en Rafaela, tercero fue  Ramón Requejo, Fue así como Gradassi concretó tres debut con tres victorias.

GRADASSI Y EL RALLY DE MONTECARLO
Esta es una historia poca conocida. Fue el año en que Gradassi estuvo a punto de correr en el Rally de Montecarlo con un Torino, cuando todavía no se había creado el campeonato mundial.

En septiembre de 1967, llegó a Córdoba el piloto Polaco Sabieslaw Zasada, Campeón Europeo del Grupo 1 de Turismo y ganador en nuestro país cuando participó en un Gran Premio de Turismo en 1967 con un Porsche911 en la clase C, compitiendo contra loa Peugeot 404, razón por la cual rápidamente fue bautizado como el Polaco volador.

Sobieslaw deja la inquietud, para que algún grupo de pilotos Argentinos corran en Europa, a Berta le gusto el desafió, presentando la idea a la fabrica IKA, comentando que es muy bueno mostrar el Torino en el Viejo Continenteademás el Torino era el campeón de TC.

IKA (Industrias Kaiser Argentina, más tarde Renault) acepta el proyecto, pero la condición era que se hiciera una evaluación previa del lugar donde podrían competir. Berta decide viajar a Europa, el objetivo, Montecarlo. Así partió una reducida delegación integrada por el propio Berta, su esposa Liliana, y Roberto Carozzo periodista de la revista El Grafic, y un Torino 380W que había manejado Eduardo Rodriguez Canedo, adaptado al reglamento del Rally, Gradassi viajo sólo.

Al llegar a Montecarlo se encontraron con que había nevado bastante y que serían necesarias cubiertas especiales para ese tipo de piso, se usaron unos neumáticos con clavos, que en esa época estaban autorizados.


 Dice Gradassi: “Oreste me había entusiasmado con la idea, fuimos al club pedimos el recorrido y salimos a probar con el apoyo de un auto, (Renault 16) que manejaba Carozzo, llevando los neumáticos, algunos repuestos, y pocas herramientas “Yo me adapté enseguida, a pesar de no conocer los caminos, muy angostos y con muchos volventes. Lentamente empecé a tomarle el gustito al Torino. Oreste hacia de navegante y se lo veía feliz…”

“Usábamos una hoja de ruta de Bernard Tramont, un piloto oficial Renault que gentilmente nos asesoraba. Nunca había manejado en la nieve, pero a medida que pasaban los días me daba cuenta de que me gustaba más que conducir en la tierra…”

“Si bien el auto era muy grande y pesado, creo que no hubiésemos desentonado, ya que estábamos mejorando los tiempos del año anterior de un equipo de Ford que había corrido con Mustang. Estuvimos casi una semana probando, lástima que todo quedó en la nada por los altos costos de participación, por los auxilios, los repuestos, los neumáticos y nos quedamos con la sangre en el ojo…“.

La historia terminó en el hotel Bristol de Montecarlo, donde los pilotos del equipo Citroen que corrían con los modelos ID19 aceptaron probar el Torino en un viaje de ida y vuelta a Niza, Lucien Bianchi y Jean Luc Terrier, después de manejarlo, le sugirieron a Berta que era un auto ideal para carreras menos trabadas, con el pequeño grupo regresando por Daytona, Estados Unidos y tras decidir no correr en Monte Carlo, un año más tarde se presentó un equipo Argentino en la Maratón de la Ruta, más conocida como las 84hs de Nurburgring a la que invitaron a 10 pilotos, menos a Gradassi.

El Rally de Montecarlo de aquel 1968 fue ganado por primera vez por un Porsche911T, conducido por el británico Vic Elford, seguido por otro auto similar de Paul Toivonen de Finlandia, tercero llegoó el Mini Cooper S del Sueco Rauno Aaltonen.

Nurburgrin fue una injusta misión, con un sabor amargo en su campaña deportiva del recordado Pirin Gradassi,  uno de los pilotos más exitosos del automovilismo argentino…

Friday, September 23, 2011

EL PERIODISMO...

Tener insignificantes alrededor es inevitable, 
ser vencido por ellos 
es opcional…


por Juan Carlos Maimone



Sin muchas ideas claras y con plumas muy livianas, son muchos los que hacen uso de los medios para sacar ventajas personales...

Y así subsisten dentro de lo que ellos llaman periodismo; para algunos pasa desapercibido, para otros, no tiene importancia, aunque es un error, porque de una manera o de otra, avalan esto que se ha convertido lenta pero paulatinamente en una tarea para nada fácil en el reino de los bien nacidos.
                       
Los cambios traídos de la mano por la tecnología, no paran de fluir y permiten la aparición casi fantasmal de medios y formatos destinados irremediablemente, a la formación de la opinión pública. Por supuesto, que cada vez más lejos de la gesta que iniciaron nuestros mayores y que en definitiva, tenía como efecto colateral al informar, el educar.

En la misma medida que se disiente de los improperios administrativos de un grupo de gobernantes nefastos para nuestro Continente, también en nuestro medio aparecen los aduladores de siempre, basados en la normativa inocultable de los intereses personales y que tanto deleitan a las huestes del poder.
           
De allí que no nos resultan extrañas las actitudes fisgoneantes entre nosotros mismos, una mirada perversa sobre el otro y una dilatada embestida contra el rol de aquellos que tratamos de enaltecer la profesión a través del tratamiento veraz de la noticia. Una pasión profunda para hurgar lo que otros no ven o no quieren ver, que le dicen.
           
Aún así, resulta claro que va en aumento el prejuicio por poner en duda la función social del periodismo, como así también, la honestidad de los periodistas. Le apuntan con constancia a la esencia de nuestro trabajo, asociados desde siempre a las artes del oficio y los deberes profesionales, originando una actitud hostil impulsada desde el trasfondo mismo de la mediocridad, que en una democracia puede resultar inadmisible, pero existe.
           
Es indudable que en ese cascoteo incesante, se busca el agotamiento de ánimo y el menoscabo de las convicciones. Sin embargo, hemos decidido desde siempre, vivir y crecer desde nuestros principios.

“No hay periodismo sin periodistas dispuestos a cumplir su rol social y no hay periodismo sin empresas que potencien nuestras voces y les den un sentido en la vida social. Sin ese marco seríamos librepensadores dispersos e inofensivos…” No obstante – y a pesar que necesitamos de ellas – no somos empleados de los políticos de turno, ni de la industria automotriz, ni de sus marcas, algo que no es muy digerible para muchos, que se han convertido en colegas, nada más que para bailar al compás de la música que les silban sus anunciantes (cuando los tienen) y de paso manejar autos gratis…